
Ortega y Gasset fue un ensayista de la generación novecentista o de 1914 que analizó en “La deshumanización del arte” el arte vanguardista; así mismo promocionó en su “Revista de Occidente” a muchos de los poetas vanguardistas que empezaban a escribir por aquel entonces, como aquellos que más adelante se convertirían en los poetas del 27.
Para ver un objeto tenemos que acomodar de una cierta manera nuestro aparato ocular. Si nuestra acomodación visual es inadecuada, no veremos el objeto o lo veremos mal. Imagínese el lector que estamos mirando un jardín a(l) través del vidrio de una ventana. Nuestros ojos se acomodarán de suerte que el rayo de la visión penetre el vidrio, sin detenerse en él, y vaya a prenderse en las flores y frondas. Como la meta de la visión es el jardín y hasta él va lanzado el rayo visual, no veremos el vidrio, pasará nuestra mirada a su través, sin percibirlo. Pero luego, haciendo un esfuerzo, podemos desentendernos del jardín y, retrayendo el rayo ocular, detenerlo en el vidrio. Entonces el jardín desaparece a nuestros ojos y de él sólo vemos unas masas de color confusas que parecen pegadas al cristal. Por tanto, ver el jardín y ver el vidrio de la ventana son dos operaciones incompatibles: la una excluye la otra y requieren acomodaciones oculares diferentes.
Del mismo modo, quien en la obra de arte busca el conmoverse con los destinos de Juan y María o de Tristán e Iseo y a ellos acomoda su percepción espiritual, no verá la obra de arte. Para poder gozar del retrato ecuestre de Carlos V, por Tiziano, es condición ineludible que no veamos allí a Carlos V en persona auténtico y viviente, sino que, en su lugar, hemos de ver sólo un retrato, una imagen irreal, una ficción. El retratado y el retrato son dos objetos artísticos distintos: o nos interesamos por el uno o por el otro. En el primer caso, “convivimos” con Carlos V; en el segundo, “contemplamos” un objeto artístico como tal.
Pues bien: la mayoría de la gente es incapaz de acomodar su atención al vidrio y transparencia que es la obra de arte; en vez de esto, pasa al través de ella sin fijarse y va a revolcarse apasionadamente en la realidad humana que en la obra está aludida.
ACTIVIDADES
1.- ¿De qué dos maneras podemos ver un objeto a través de un cristal?
2.- ¿De qué dos maneras, según el autor, se puede ver el arte?
3.- ¿Cuál de los dos modos es el adecuado?
4.- El retratado y el retrato son dos objetos distintos. ¿Cuál es el verdaderamente artístico?.
5.- ¿Qué suele buscar la gente cuando contempla un objeto artístico? ¿Qué tendría que buscar?
6.- Lee estas otras sentencias de la misma obra e intenta explicarlas:
Para entenderlo mejor, pensad que estáis contemplando un cuadro vanguardista, de Picasso o Dalí.
Para entenderlo mejor, pensad que estáis contemplando un cuadro vanguardista, de Picasso o Dalí.
a-“Ver es una acción a distancia. Y cada una de las artes maneja un aparato proyector que aleja las cosas y las transfigura.”
b-“El arte moderno es impopular”.
c-“El poeta empieza donde el hombre acaba”.
d-“La misión del poeta es inventar lo que no existe”.
e-“La poesía es hoy el álgebra superior de las metáforas”.
f-“Ser artista es no tomar en serio al hombre tan serio que somos cuando no somos artistas”.
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